Hace diez días se produjo una serie de acontecimientos de los que sólo uno era verdaderamente insólito.
Para empezar, el Tribunal Constitucional suspendió la aplicación de la declaración secesionista de Cataluña. Inmediatamente, Arturito Menos proclamó que veía insólita la decisión del alto tribunal y, a renglón seguido, aprobó la comisión secesionista.
Del final hacia el principio. ¿Es insólito que los necionanistas aprueben su comisión secesionista? En absoluto: pretendan o no de verdad la independencia, tienen que mantener la pose y seguir tensando la cosa. ¿Es insólito que se declaren sorprendidos por la decisión del Constitucional? En principio iba a poner que no, pero que tenían que hacer el paripé de mostrarse como los dialogantes incomprendidos a los que nadie escucha nunca. ¿Es insólita la resolución de Pascual Sala y sus muchachos? Por supuesto que sí: si fueron capaces de admitir un estatuto anticonstitucional, un partido de terroristas y un sedicente matrimonio que será lo que sea, pero no es constitucional, ¿por qué no iban a contemporizar en el tema de una simple declaración?
Es decir, que el único que ha hecho lo que no se esperaba de él es el Tribunal Constitucional y, por eso mismo, Arturito Menos tiene un poco de derecho a sentirse sorprendido. Pero sólo un poco, ¿eh?
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario