Verdaderamente, el hijo de P es que no da
una. Después de anunciar que presentaría un plan de reactivación económica muy
meditado y realizable, resultó que el mismo consistía, básicamente, en paralizar con dinero público desahucios y despidos. Es decir, más de lo de siempre.
Como para esta genialidad proponía usar el dinero no empleado del fondo de rescate
bancario, la Unión Europea tuvo que explicarle (no es seguro que lo haya
entendido) que el rescate bancario es para los bancos.
No sólo eso. Incuso un conmilitón que cuando
puede atiza a los gobiernos del Partido Popular ha tenido que señalarle a Alfredito
que su plan contra la crisis no lleva a ninguna parte… salvo al precipicio. Este último matiz es mío, claro: no es seguro que el químico prodigioso llegase a captarlo, y además es un tanto cruel.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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