Que la izquierda nunca ha tenido gran idea de
economía es algo universalmente aceptado… excepto por la izquierda, claro.
Cuanto más extremas son sus posiciones ideológicas, tanto más delirantes son
sus propuestas económicas (el caso verdaderamente extremo sería Camboya bajo
los jemeres rojos, que en unos pocos años redujeron el país a escombros).
Un ejemplo reciente en España lo tenemos con
los últimos gobiernos socialistas. A pesar de tener a alguien con una cierta
reputación (buena, quiero decir, aunque me permito dudar de que dicha
reputación sea merecida, vistos los resultados) al frente de Economía y
Hacienda, los resultados han probado ser desastrosos para España.
Paradigma de aquella política económica (por llamarla de algún modo: antieconómica sería más ajustado a la
realidad) fue el llamado Plan E, un
fiasco en el mejor de los casos (y sé de lo que hablo) y un derroche monumental
(por no hablar directamente de estafa) en el peor.
Pues bien, parece que la extrema izquierda no
aprende. Así, para salir de la crisis, Izquierda Unida propone un mega Plan E de ciento cuarenta mil millones de euros (que se dice pronto… ¿de dónde coño piensan que vamos a sacarlos?)
para crear empleo (si es como la creación de empleo del Plan E, apaga y vámonos), mientras que los sindicatos proponen doce Planes E y duplicar las subidas deimpuestos de Rajoy (se ve que, como no han estudiado economía, desconocen lo
que implica la curva de Laffer).
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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