…Guillermito Toledo ha dicho una
verdad como un templo. Autoexiliado en Cuba (en una urbanización de lujo, no
fuera a ser que al nativo del Viso le fuera a dar una urticaria si viviera como
tienen que hacerlo la mayoría de los cubanos), ha afirmado que la libertad de acción de La Habana no la tenemos en Madrid.
Teniendo en cuenta que ya no está en Madrid, sino en Cuba, lo primero que hay que decirle al soplagaitas metido a actor es que debería decir no la tienen y no no la tenemos. Pero pasemos este lapsus por alto (o atribuyámoslo a que quizá haya trasegado demasiado ron) y vayamos al meollo del asunto.
Es verdad que la libertad de acción de La Habana y la de Madrid no son comparables. En La Habana no puedes ir impunemente destrozando bares so capa de una pretendida protesta social, siquiera porque en Cuba no hay de eso (protestas, no bares); en Madrid, sí. En La Habana no puedes hablar en contra del Gobierno sin que eso te acarree graves consecuencias; en Madrid, sí. En La Habana no te puedes dedicar a lanzar consignas contrarias al Gobierno en un acto al que asisten importantes autoridades del país; en Madrid, sí.
Así que ya lo vemos, hay una primera vez para todo. Hasta para que Guillermo Toledo opine acertadamente de política...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!