Por enésima vez, el PSOE ha proclamado
que denunciará los acuerdos con la Santa Sede. Resulta curioso que semejantes
proclamas sólo las hagan mientras se encuentran en la oposición, pero que las
olviden rápidamente cuando llegan al Gobierno. Al mismo tiempo, ha señalado que
retrasará sus primarias por la Navidad, señalando que son laicos, pero no gilipollas. Lo que son es una panda de caraduras de tomo y lomo:
sostienen que la religión debe quedar reducida al ámbito privado y en ningún
caso afectar a las instituciones del Estado, pero nadie les oye protestar por
el hecho de que todas las festividades, comenzando por los Domingos, pasando
por la Semana Santa y terminando en las Navidades, vengan marcadas por la
religión cristiana.
Por otra parte, también son bastante incultos, ya que laicos lo somos la inmensa mayoría de
los españoles (por no decir la inmensa mayoría de los seres humanos). Otra cosa
es ser laicistas… o cristianófobos,
que es lo que son ellos. Aunque luego se descuelgan con medidas tales como nombrar alcaldesa perpetua de La Línea de la Concepción (municipio gobernado por el
PSOE)… a la Virgen de la Concepción.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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