Un rasgo en común que tienen necionanistas y neocom es, además de su odio visceral a España, el afán por
controlar absolutamente todo de la vida de las personas bajo su poder. Ya sea
decidiendo el idioma en que han de hablar, incluso en su tiempo libre, o
estableciendo sobre qué y de qué manera deben informar los medios de
comunicación, aunque sean privados.
Los primeros fueron los catalanes, cuando
crearon su CAC para intentar amordazar a aquellos que daban informaciones que
no les gustaban. Luego vino el consistorio neocom
de la Villa y Corte (encaramado a la poltrona, no me cansaré de recordarlo,
gracias a los socialistas), con su portal
de la verdad que haría palidecer de envidia a los personajes de la novela
de Orwell.
Ahora han sido los valencianos, donde se han
juntado neocom, catalanistas y
socialistas acomplejados, los que están preparando su propio CAC para controlar a los medios de comunicación privados.
Desde luego, no cabe decir que no avisen de
sus propósitos si algún día, Dios no lo quiera, llegan al poder en toda España.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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