Además de su odio visceral a España, retroprogres y necionanistas tienen en común que consideran que lo que ellos hacen
está bien, mientras que los demás obran mal cuando hacen lo mismo que ellos
hicieron. Los demás deben mantener el silencio de los borregos: oir, ver y callar.
La semana pasada tuvimos sendos
ejemplos. Para empezar, el Partido de los Socialistas de Cataluña, o Partido
Socialista de Cataluña, o lo que sea que quieran decir las siglas, consideraron
que la concentración celebrada en Barcelona por aquellos que se sienten a lavez españoles y catalanes alienta el enfrentamiento. Al parecer, montar una cadena humana que vaya de Norte a
Sur de ese país pequeñito, que diría Guartrola, no supone alentar el
enfrentamiento. Aunque, bien mirado, como lo que pretenden es separarse, quizá
tengan razón y todo…
Por otra parte, los comunistas (pues
eso y no otra cosa es Izquierda Unida, nunca se dirá lo bastante: una careta
del Partido Comunista) bramaron contra la beatificación de medio millar de mártires, por aquello de que suponía una exaltación del franquismo. El que
bastante de esos mártires hubieran sido asesinados antes del comienzo de la
Guerra Civil no pareció importarles; el que muchos lo fueran a manos de los
comunistas, quizá sí…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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