miércoles, 5 de febrero de 2014

Populismo nada barato

Una matraca casi constante de la progresía a uno y otro lado del Atlántico es que el sistema sanitario estadounidense es inmisericorde y poco solidario (lo que no dicen es que el europeo tiende a ser económicamente insostenible a poco que las cosas vayan mal dadas). Ha sido una aspiración de las últimas presidencias demócratas el tratar de implantar un sistema parecido al europeo, más de seguridad social y menos de seguros sanitarios privados.
Hillary Clinton lo intentó durante la presidencia de su marido y fracasó. Parece que Obama se encuentra más cerca de lograrlo (casi parece que, además de ser el primer presidente mulato –que no negro-, pretendiese que sea su legado para la Historia)… y de dejar sin cobertura sanitaria a veinticinco millones de trabajadores, que se dice pronto.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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