Como no todo van a ser palos, el
presidente del Gobierno ha anunciado un par de zanahorias para, dice él, aprovechar
la coyuntura favorable y reactivar la economía.
La primera ha sido una rebaja del impuesto de sociedades, que baja del 30% al 25%. El truco, claro está, radica
en la letra pequeña: la eliminación de casi todas las deducciones hace que, en
la práctica, la presión impositiva sobre las sociedades suba, en lugar de
bajar.
La segunda medida ha sido un
incremento de la inversión pública. Si semejante estrategia no funcionó cuando
la puso en marcha zETAp, ahora tampoco va a funcionar. Un despilfarro es y será
siempre un despilfarro, hágalo la derecha o la izquierda.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario