Los necionanistas catalanes no buscan, parece, realmente la
independencia. Lo único que quieren es dejar de ser españoles, exactamente
igual que sus antepasados de hace cuatrocientos años, que cuando se rebelaron
contra Felipe IV lo que hicieron fue ofrecer el título de Conde de Barcelona al
rey de Francia.
Ahora, los servicios secretos
españoles –si este es el nivel de sus descubrimientos,
parecen la T.I.A. de Mortadelo y Filemón- han alertado de los contactos del
Fútbol Club Barcelona para jugar la liga francesa. Como el Mónaco, dicen. No parecen saber, o no quieren saber, que
Mónaco no gestiona su defensa ni sus asuntos exteriores: lo hace Francia, un
país mucho más centralista de lo que es ahora España.
Vamos, que parecen dispuestos de
saltar de la sartén autonómica para ir a caer a las brasas centralistas…
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