En las etapas finales de la primera
legislatura de zETAp como presidente del Gobierno de España, el circunflejo
sacaba pecho, fatuo y pomposo, y proclamaba que España jugaba en la championlí de la economía mundial, que
sobrepasaríamos a Francia e Italia y que nuestro sistema bancario era el mejor
del mundo, o casi, al tiempo que en la propaganda electoral para las generales
anunciaba su intención de alcanzar el pleno empleo.
Pero todo era mentira, y lo sabía,
como ha revelado el también embustero e inúltil Pedro Solbes en sus memorias. Aquello
desapareció, las cajas de ahorros fueron cayendo en cascada al tiempo que el
paro escalaba cota tras cota y la economía española se hundía en una sima de la
que todavía no ha acabado de salir.
Ahora, a punto de dejar su puesto, el
presidente saliente de la Comisión Europea, el portugués Durao Barroso, ha
echado parte de la responsabilidad de la crisis sobre el entonces gobernador del Banco de España, el hombre de partido conocido por el acrónimo de Mafo. En efecto,
a pesar de los dictámenes de los inspectores de tan prestigiosa institución (y
esto lo digo sin ironía), la máxima autoridad del sistema bancario español no
se cansaba de repetir que todo estaba perfecto.
Ante semejante crítica, el PSOE ha
reaccionado como acostumbra: mandando callar al mensajero y alegando que la crisis financiera es europea. Pues no decían lo mismo cuando, en la sede de la
Organización de las Naciones Unidas, el padre de las trolls proclamaba que la
crisis no nos afectaría…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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