España debutó el Viernes en el Campeonato
Mundial de Fútbol, que se celebra en Brasil. Lo hizo frente a su rival en la
final de hace cuatro años, Paises Bajos (aunque todo el mundo diga Holanda). El resultado fue que nos
pasaron por encima. Nos machacaron. Nos humillaron. Nos metieron cinco goles, y
pudo haber sido alguno más. Y el gol que metió España fue de penalti… de un
penalti que no fue tal.
Ante este resultado, el seleccionador
español, Vicente del Bosque (con fama de buena persona, aunque yo no lo
considero tan buena persona: para empezar, alberga un rencor indisimulado y
persistente –justificado, eso sí, pero las buenas
personas no son rencorosas- hacia su antiguo club en general y su actual
presidente en particular) ha señalado que no es el momento de buscar culpables.
Pues no estoy de acuerdo. Ahora es precisamente
el momento de buscar culpables, o al menos responsables, para poner remedio a
la situación. Porque, de lo contrario, no es que vayamos a tener lo que se
llama una final anticipada contra
Brasil en octavos de final… es que vamos a caer eliminados en la fase de
grupos. Y no es tan difícil encontrar responsables:
- El portero, Iker Casillas: no es que me caiga mal, pero Casillas siempre ha tenido tan buenos reflejos como mal criterio. Es un portero de reacciones, no de decisiones. Y cuando la edad va imponiendo su ley, y Casillas ya no es ningún jovencito, la experiencia tiene que contar. Y parece que no lo hace, como pudo verse en la final de la Copa de Europa frente al Atlético de Madrid, donde el gol que encajó el Madrid fue responsabilidad del portero merengue.
- La defensa: en concreto, los dos centrales, Piqué y Ramos. Antes de que empezara el partido le comentaba a mi padre que me conformaba con que Ramos estuviera sólo la mitad de bien de lo que había estado en el tramo final de la liga. En cambio, pareció que estaba sólo la mitad de mal de lo que había estado al principio de la temporada, con fallos clamorosos. En cuanto a Piqué, no sigo al Barcelona, pero los comentarios que había leído aquí y allá me hacen pensar que no estaba en la mejor de las formas.
- La media: Xavi Alonso no es el de hace cuatro años. Ni siquiera es el de hace dos. Ha pasado un par de temporadas muy jodido físicamente. En cuanto a Javier Hernández, además de ser mala persona, está viejo para su puesto y su responsabilidad. No hay más que ver el desastre de temporada que ha tenido en su equipo, y el hecho de que el nuevo entrenador, Luis Enrique, ya haya lanzado indirectas indicándole la puerta de salida…
- La delantera: España ha traído delanteros que han tenido una temporada discreta (Torres, Villa) o que acaban de salir de una lesión (Diego Costa), en lugar de jugadores en forma que han realizado una buena temporada (el caso más claro, Llorente).
- El seleccionador: el responsable primero y principal de todo. Al fin y al cabo, es él el que hace la lista de convocados, en que hace la alineación inicial y el que hace los cambios. Debería haber tenido en cuenta que los holandeses llevan cuatro años rumiando la derrota en la final del Sudáfrica y nos tenían ganas. Por otra parte, ya son seis años jugando al tikitaka. Los demás equipos ya saben cómo neutralizarlo. Como he leído, lo del Viernes no fue el certificado de defunción, porque aquello ocurrió hace un mes; lo del Viernes fue la profanación de un cadáver.
- Algunos periodistas: ya está bien de decir que estos jugadores nos han dado dos Eurocopas y un mundial, porque por esa regla de tres en el Real Madrid deberían seguir jugando Di Stefano o Gento; o que Javier Hernández es el jugador más importante de la historia del fútbol español, porque por delante de él yo pondría a Iniesta (nos dio el Mundial), Puyol (nos metió en la final), Marcelino (nos dio la primera Eurocopa) o Luis Aragonés (que fue el que lo cambió todo).
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario