El presidente de la Liga de Fútbol Profesional ha enunciado una verdad palmaria, algo evidente para cualquiera con
dos dedos de frente: que, en caso de que Cataluña se independizara, el Fútbol Club Barcelona no podría competir en la liga española a no ser que hubiera un acuerdo interestatal.
Ante esa verdad como un templo, los necionanistas catalanes han reaccionado
como acostumbran. Esto es, negando la realidad y creyéndose el ombligo del
mundo: la plataforma pro selecciones catalanas se ha despachado diciendo que si
el gobierno español no acepta modificar la ley (gracias a Dios, conceden la
opción de aceptar o rechazar la modificación de la Ley), es fácilmente imaginable que cualquier otra liga europea querría contar
con un club tan potente y prestigioso como el Barça. Pues nada, que jueguen
en la de Azerbaiyán o en la de Bielorrusia, que seguro que se sentirán como en
casa…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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