No contentos con dibujar dianas en las
fotos de aquellos que no gozan de sus simpatías, ahora los necionanistas catalanes han dado un paso más y han pasado
directamente al fusilamiento. Con pólvora nada más, de momento, un grupo de
trabucaires se han plantado delante de la casa de un concejal del Partido
Popular y han ejecutado la pantomima de representar una ejecución.
Ante semejante acoso intolerable, los
de siempre han reaccionado como acostumbran. Así, el Partido Socialista de
Cataluña ha dicho que sólo condenará el acoso si hubo mala intención. Como que puede haber buena intención en el
acto de simular un fusilamiento.
Mientras, Convergencia y Unión ha
considerado que la polémica es desmedida.
Me gustaría ver su reacción en el caso de que la situación se hubiese producido
a la inversa: los fusiladores habrían sido tildados de fascistas como poco,
mientras que los fusilados habrían sido enaltecidos como integrantes del
martirologio necionanista. El mismo
rasero, vamos…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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