viernes, 28 de septiembre de 2012

Menos lobos, burra calva


Históricamente, el PSOE siempre ha sido un partido antiespañol, presto a aliarse hasta con el diablo con tal de alcanzar o retener el poder. Por lo tanto, pocos partidos (nacionales) están menos legitimados que éste (el comunista es el único que se me ocurre) para alardear de defensa de la unidad de España.
Por ello, sería hilarante si la situación no fuera trágica que, cuando Arturito Menos ha lanzado su soflama independentista, el hijo de P haya proclamado, casi tan campanudo como lo habría sido Pepiño, que si quiere romper nos tendrá delante. Teniendo en cuenta que fue su antiguo jefe de filas (y de Gobierno) el que dijo aquello de que aceptaría cualquier cosa que viniera de la asamblea legislativa de Cataluña, y que fue su correligionario el que envió el sedicente y sedicioso Estatuto, las palabras del Rasputín cántabro son de todo menos creíbles.
Evidentemente, donde dijo digo dijo después Diego, y señaló que el PSOE estaba dispuesto a hablar de más autogobierno, pero dentro de España. Evidentemente, no iba a echar por la borda uno de los dos graneros de votos de que dispone el partido…
Que el diálogo no es la solución correcta a las bravatas del fantoche catalán lo demuestra el hecho de que, tras adoptar un perfil bajo, Rajoy fue elogiado por Cebrián, cabeza del grupo mediático que más daño ha hecho a España en el último tercio de siglo. Y, en fiel seguidismo de su ideólogo de cabecera, Alfredito se apresuró a proclamar que hay que avanzar hacia el estado federal. De química sabrá mucho, pero de ciencia política no tiene ni idea: la federación (y la confederación, ya puestos) es el modo de unir en una sola entidad a varias entidades separadas; no el modo de disgregar en varias entidades una sola con más de un milenio y medio de existencia conceptual. Lo que proponen Rubalcaba y Más se llama escisión (incluso traición).
Resumiendo, que un progresista podrá sostener una cosa y la contraria (incluso varias contrarias), y uno siempre puede estar seguro de que ambas serán mentira… y perjudiciales para España.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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