La semana pasada saltó la noticia de
que en el ayuntamiento de Quijorna se había montado un tenderete con simbología nazi y franquista. Lógicamente, todo el progretariado, del PSOE a IU, pasando
por UPyD, puso el grito en el cielo. La alcaldesa del municipio, del PP, dijo
que no sabía lo que se iba a exponer. Yo, en su lugar, habría respondido: bueno, ¿y qué? A diario se ven tenderetes
con la hoz y el martillo, emblemas de una ideología que ha matado diez veces
más que el nacionalsocialismo, y nadie dice nada; o con la estrellada, bandera
antiespañola, y nadie dice nada; o con el hacha y la serpiente, símbolo
terrorista, y nadie dice nada.
Es decir, o todos moros, o todos
cristianos, pero no sigamos discriminando…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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