Maticemos

Aparentemente, el resultado de las elecciones al parlamento europeo ha anunciado el fin del bipartidismo en España. Bipartidismo imperfecto, como ya señalé hace tiempo, ya que lo más parecido a un auténtico bipartidismo –sin llegar a serlo, repito- es el sistema estadounidense.

Como hito más destacado se ha señalado la irrupción de Podemos, el grupito de Junior al que podríamos llamar P15M y que, recogiendo el descontento de (en general) la izquierda hacia el sistema, ha atraído a los elementos más exaltados y que ven a UPyD como algo demasiado tibio (bueno, les parecen tibios hasta los comunistas de Izquierda Unida, así que los del partido magenta ni te cuento…).

Atendiendo a estos resultados, hay quienes ya han visto en Junior al enemigo a batir, y o bien buscan ningunearle (caso de los socialistas), o bien buscan atraérsele (caso de los comunistas). En cuanto a la prensa y los grupos de poder, han tendido a considerarle como la próxima figura de la política nacional, extrapolando a unas elecciones generales los resultados de las europeas.

Así, en una reciente encuesta, El Periódico de Cataluña da la victoria al Partido Popular, aunque perdiendo un tercio de sus escaños (pasaría de los aproximadamente 180 actuales a unos 120). El PSOE sería segundo, añadiendo (o sustrayendo) veinte escaños a su prolongada sangría (se quedaría con unos 90). Los demás partidos variarían ligeramente, arriba o abajo, con una sola excepción: precisamente el partido de Junior, que se convertiría en la tercera fuerza política con alrededor de sesenta escaños. Es decir, que prácticamente todo lo que perdería el Partido Popular, formación de centro derecha… iría a parar a la extrema izquierda.

Pues que queréis que os diga: me lo creeré cuando lo vea… y espero no tener que verlo, la verdad.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!