Con la noticia de la abdicación de
S.M. el Rey, cuatro gatos salieron a la calle para gritar aquello tan manido de
España, mañana, será republicana. Un par
de semanas después, el país sigue siendo una monarquía, y ellos siguen siendo
cuatro gatos. Chillan, eso sí, como si les hubieran pisado el rabo, pero su
número no ha aumentado.
Por otra parte, los alcaldes de Cervera, Balaguer, Montblanc y Gerona se dirigieron a S.A.R. el (todavía)
Príncipe de Asturias rechazando que su hija (y futura Princesa de Asturias), la
infanta Leonor, heredara los títulos de señor de las mencionadas plazas. Como en
el caso de los republicanos de opereta, los necionanistas
sólo consiguen, con su actuación, demostrar que son tan maleducados como
ignorantes… o viceversa.
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