jueves, 5 de junio de 2014

Sobre las elecciones al Parlamento Europeo (II): Europa

El resultado en Europa me pilla algo más lejos que el español. Sin embargo, algunas valoraciones puedo hacer mirando simplemente el número de escaños obtenidos:
  • Populares (212) y solcialdemócratas (186) han sido, como en España, los dos partidos más votados, con los populares ligeramente por delante. En cualquier caso, ambos se han quedado muy lejos de la mayoría absoluta en el Parlamento Europeo, que está en 376 escaños.
  • La solución más sencilla para alcanzar la mayoría absoluta sería recurrir a la gran coalición, ya que entre los dos partidos mayoritarios suman 398 escaños. Esto, a su vez, indica que entre ambos partidos alcanzan escasamente dicha mayoría absoluta, dejando casi la mitad restante para una sopa de letras.
  • Dentro de esa sopa de letras, los partidos radicales, antisistema, antieuropeístas o como quiera llamársele son, en general, de extrema derecha y no, como ocurre en España, de extrema izquierda: así ocurre en el Reino Unido (UKIP), en Francia (Frente Nacional) o en Grecia (Amanecer Dorado). La excepción más importante sea probablemente Italia, con el partido de Beppe Grillo.
  • Los partidos extremistas tienen difícil obtener grupo propio, ya que se requieren dos condiciones: un mínimo de veinticinco escaños (tanto franceses como británicos andan cerca de esa cifra, por lo que no sería ningún problema) e integrar a miembros de siete países diferentes como mínimo. Dado que lo único que tienen en común es su (llamémosle) eurofobia, parece poco probable que estén dispuestos a tragarse el sapo de una eventual cohabitación.
  • Dado que el presidente de la Comisión ha de ser elegido por el Parlamento, la tesis de la gran coalición cobra fuerzas. Probablemente salga elegido el candidato popular, aunque lo parejo de ambos grupos me hace pensar que los comisarios estarán repartidos entre ambas ideologías… algo que, por otra parte, ha sido la tónica habitual hasta ahora en países con más de un comisario (que nos lo digan a los españoles, con Almunia –ser calvo y con barba es sinónimo de desastre para el secretario general del PSOE, parece- dando por saco casi continuamente).


¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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