viernes, 27 de mayo de 2022

Olympo

Esta segunda parte de Ilión es un continuará directo de la misma; mucho más que la saga de Endymion con respecto a la de Hyperion, obras todas del mismo autor.

En esta obra, como en toda segunda parte de algo, hay más de lo mismo, sólo que corregido y aumentado: más muertes, más peligros, más dioses, más batallas, más resurrecciones, más monstruos… más de todo, en definitiva.

La trama, en lo que se refiere a la guerra de Troya, se aparta de lo narrado en los poemas homéricos; primero, cuando griegos y troyanos se alían contra los dioses; después, cuando se monta la mundial (la planetaria, podríamos decir), en la lucha contra Setebos y los voynix.

Aunque la trama está bien, y ata los cabos de una manera bastante satisfactoria, hay algunos que quedan sueltos: ¿qué Tierra era la verdadera? ¿De dónde viene Setebos? ¿Qué o quién es Setebos? ¿Qué hacen los (falsos) dioses olímpicos al final de la historia? ¿Dónde está Patroclo?

Consultando el artículo de Wikipedia, veo que algunas de estas preguntas tienen respuesta, aunque ignoro de dónde las obtuvo el autor de dicho artículo.

Por otra parte, como ocurría en Los cantos de Hyperion, creo advertir dos rasgos de Simmons: considera que la humanidad es estúpida, por confiar en quien no debe a cambio de comodidad, aunque al final acabará sobreviviendo; y, en un universo fantacientífico, hay un ser superior, allí arriba, que en última instancia vela por nosotros.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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