Los de la mano y el capullo son malvados. Los de la mano y el capullo son estúpidos. Si lo uno más que lo otro, o lo otro más que lo uno, es una cuestión que siempre me ha preocupado, pero no es el objeto de esta entrada.
El objeto de esta entrada es que, por muy gilipollas que sean, piensan que
los españoles, así en general, son más gilipollas todavía. Y razones no les
faltan, porque han detentado el gobierno, desde la instauración de la
democracia, durante más tiempo que nadie.
Pero vamos, que defiendan que
la tensión entre Cataluña y el resto de España ya hoy es historia
sin que se les mueva un músculo de la cara y sin descojonarse abiertamente,
y que nos lo traguemos tranquilamente, eso… eso ya pasa de castaño
oscuro.
Y huele mal, además.
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