martes, 7 de mayo de 2024

Reflexiones atemporales CCVI – RodriguHEZ y SancHEZ

Desaparecido Felipe González de la primera línea política, la secretaría general de los de la mano y el capullo la han ocupado cuatro personas, dos por períodos relativamente breves -y, además, no lograron alcanzar la presdencia del Gobierno- y dos por etapas más prolongadas (siendo, además, presidentes del Gobierno).

Los breves tenían, o eso quiero creer, un cierto sentido de Estado, sea lo que sea eso. A uno, Almunia, el puesto le venía grande. Como todo socialista, tuvo mala baba -y bien que lo demostró cuando fue comisario europeo-, pero le carecía de esa ausencia de escrúpulos que es necesaria para medrar en el patio de Monipodio que es Ferraz. Falta de escrúpulos que si tenía el hijo de P aunque -y no es mi estilo hablar mal de los muertos cuando en vida los he puesto a parir-, repito, sí pienso que tenía un cierto sentido de Estado, y bien que lo demostró en la sucesión en la Jefatura del Estado.

Los otros dos han hecho honor al dicho otro vendrá que bueno te hará. zETAp hizo que González, Guerra y hasta Corcuera parecieran, por comparación, un cruce entre Pericles y Gandhi. El circunflejo firmaba con la derecha (doble sentido, je je) un pacto por las libertades y contra el terrorismo, mientras con la izquierda negociaba con los terroristas y contra las libertades. A lomo de dos centenares de muertos llegó a la presidencia del Gobierno, violando primero la jornada de reflexión y luego nuestros compromisos internacionales. Ahora va por los estudios de radio con aires de pitiminí ofendido, cuando fue él quien dijo ante las cámaras de televisión, Ñoñilondo mediante, que les convenía que hubiera tensión. Y vale ya.

El psicópata ha hecho que el padre de las góticas parezca, a su lado, poco menos que… que… estoy buscando un político socialista que me merezca el más mínimo respeto, pero no soy capaz de encontrarlo, así que te dejo a ti, lector, la tarea de rellenar esos puntos suspensivos. Pero parece dispuesto a recuperar el tiempo perdido, porque a las sandeces pasadas une las vilezas presentes y el propósito de desmanes futuros.

Vilezas y desmanes en los que sí es doctor el cum fraude, capaz de aliarse con quien sea y de vender a quien sea (cuidado, Begoña) con tal de permanecer cinco minutos más en el poder. Como suele pasarme con los políticos de izquierdas, dudo en atribuir el primer puesto a un defecto suyo: o la ambición desmedida, o la maldad pura.

Uno y otro son la hez de la política. El leonés, por un rencor mal entendido: a su abuelo no le mataron por rojo, sino por agente doble: el madrileño, por su completa carencia de escrúpulos.

Zapatero se cree mierda y no llega a pedo. Sánchez sabe que no es ni la sombra de un pedo.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: