Que el Gorila Rojo era un histrión lo teníamos bastante asumido. Lo que
ocurre es que a su sucesor las gracias le salen menos espontáneas, más
forzadas. Primero fue lo de atribuir a una conjura internacional la carestía de
papel higiénico en Venezuela. Ahora (se lo habrá dicho un pajarito), ha echado
la culpa de la violencia juvenil en su país nada menos que a la serie de dibujos animados de Spider-man. Es decir, que los jóvenes venezolanos sólo
hacen dos cosas: matarse unos a otros… y ver la tele.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario