Ya
comenté hace poco que la estructura territorial de los partidos políticos
españoles provoca situaciones que puertas adentro resultarían sonrojantes si
los políticos tuvieran un mínimo de vergüenza, y puertas afuera serían
hilarantes si las consecuencias no nos afectaran a todos los españoles.
La
última, de momento, ha sido la reacción del PSOE a la actitud del PSC ante el
órdago independentista de Mas. Hay que decir que la situación se agrava en este
caso, porque mientras que el PSOE ni pincha ni corta en el PSC, éste sí que
pincha y corta en el PSOE (y más que quisera… que se lo digan a Ma Chacón).
En
fin, que ante la esquizofrénica actitud del PSC (recordemos, referéndum sí,
pero legal… lo que no puede ser), el PSOE siente… malestar, porque no les han consultado.
Serán
groseros…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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