domingo, 16 de diciembre de 2012

Gracias sean dadas a Dios por los ateos


En ocasiones, y a pesar de la posibilidad de programar entradas por adelantado, y de las distintas series que voy añadiendo (y más que añadiré, hay un par de ellas en capilla), uno ve cómo el colchón de entradas de que dispone va adelgazando paulatina e inexorablemente, sin que surjan nuevos temas para las entradas.
No es que la preocupación sea grande, claro. No pasa nada porque un día deje de publicar una entrada, aunque se rompería una hermosa racha de días consecutivos publicando (casi dos años, de momento).
Pero a lo que voy: siempre que ha amenazado ese peligro, el progretariado ha venido en mi ayuda (sin saberlo, claro), proporcionándome materia para una o varias entradas. En esta ocasión, ha sido el gremio de los mal llamados ateos (mal llamados porque lo que son en realidad es anticatólicos).
Resulta que al presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, se le ha ocurrido felicitar la Navidad por Twitter, y para ello ha escogido una imagen del Portal de Belén. La izquierda ha arremetido contra él por esa causa; en concreto, ha sido uno de los portavoces de Izquierda plural (una especie de totum revolutum que según Wikipedia es de ideología “Izquierda, comunismo, socialismo del siglo XXI, ecosocialismo, anticapitalismo, socialdemocracia, ecologismo, federalismo, nacionalismos periféricos de España”… vamos, Izmierda de la peor especie), que ha señalado que una felicitación con imágenes religiosas es algo impropio en un Estado laico, al tiempo que decía que el Gobierno prepara una ley educativa que avala "una especie de nacional catolicismo" y de adoctrinamiento de alumnos (por lo visto, lo de educación para la ciudadanía no es adoctrinamiento para este señor…).
Como de costumbre, ha sido Esperanza Aguirre la que ha hecho la valoración más ajustada: esas críticas son de un laicismo fundamentalista y tonto. Sobre todo tonto, añado yo, porque la Navidad no puede felicitarse más que con una imagen religiosa, cristiana para más señas. Si se quisiera felicitar el solsticio de invierno, podría usarse una fotografía de una aurora boreal, por ejemplo; si quisiera felicitarse la Janucá, una representación de una menorá o una januquiá; si el periodo vacacional de invierno, una foto de un paisaje nevado… pero la Navidad pide ser felicitada con una imagen del Portal de Belén, por mucho que les joda a los retroprogres.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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