viernes, 15 de noviembre de 2013

El tipo más raro del mundo

No suelo comprar libros de autores que desconozco, pero he de admitir que el título de éste me llamó la atención. Luego comprobé que cualquier parecido con el título original (Norwegian by night) era pura coincidencia, pero ya era tarde. El resumen de la contraportada me había intrigado y lo había adquirido.
El autor emplea, excepto en los flashbacks, el tiempo presente para la narración. No es que sea especialmente de mi gusto, pero no resulta molesta. El libro no es largo (trescientas páginas) y se lee con facilidad. Durante gran parte de la novela logra mantener la incertidumbre sobre si el protagonista está verdaderamente enfermo de algún tipo de demencia senil o no. Mi conclusión es que, exceptuando su paranoia en relación con los norcoreanos, no. Sí que arrastra un gran sentimiento de culpa por la muerte de su hijo, sentimiento que logra exorcizar cuidando del niño que toma bajo su protección (y cuyo nombre no se menciona en la novela).
Por cierto, que en parte debido al dibujo de la portada, imaginé a Sheldon Horowitz con el aspecto de Frank Langella. Sin embargo, el personaje parece ser alguien bastante más enjuto físicamente…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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