Parece que, aunque España es actualmente un país de segunda en la Unión Europea (y gracias), mientras que el Reino Unido tiene, quieras que no, un peso importante por su historia y porque no suelen hacer dejación de sus principios ni de sus intereses, la realidad es la que es.
Sólo así se explica que, presentada la reclamación por ese mafioso (pues no cabe calificar de otra manera al que gobierna sobre una panda de contrabandistas) tras el endurecimiento de los controles fronterizos en la verja por parte de las autoridades españolas, la Unión Europea haya decidido que España no ha vulnerado las normas al tomar dicha actitud.
Ahora es cuestión de seguir apretándoles las clavijas hasta que cedan y nos devuelvan lo que es nuestro. Puede llevar tiempo (al fin y al cabo, lo tienen desde hace trescientos años), pero cuando les traiga más cuenta renunciar a ello que mantenerlo, lo harán, sin importarles lo que puedan pensar los llanitos. Ya lo hicieron en Hong Kong y no pasó nada…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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