Que los llamados laicistas o ateos son en
España realmente anticatólicos es algo que está fuera de toda duda. Y, por si
quedara alguna, no pierden ocasión de demostrarlo: critican la doctrina de la
Iglesia Católica sobre la homosexualidad, pero propugnan la alianza con
civilizaciones que condenan a muerte a los homosexuales; critican los casos de
curas pederastas, pero no los de pederastas que no son curas; etcétera.
Ahora, la publicación de un libro
titulado Cásate y sé sumisa ha hecho
que todo el progretariado feminoide, acompañado de los maricomplejines de
siempre, se hayan escandalizado y hayan arremetido contra el arzobispado de
Granada, responsable de la publicación, reclamándole que no proceda a la misma.
Todo ello, naturalmente, sin haber leído el libro.
Todavía recuerdo aquel manual de un
imán de Cataluña en el que enseñaba como azotar a la esposa sin dejar señal, o
cosa semejante. Pero claro, es otra cultura, otra sensibilidad…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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