El problema del PSOE en general, y de su rama catalana (también la vasca, pero no es ahora el tema que nos ocupa) en particular es que parecen querer responder a la definición que de ellos hizo Fraga, cuando dijo que un socialista es alguien capaz de afirmar una cosa y la contraria.
Esto se ha puesto de manifiesto recientemente, cuando con ocasión del movimiento secesionista las dos almas del PSC (curiosa expresión, para un partido ateo) han pugnado por declararse abiertamente independentistas o tibiamente españolistas (pero sin que se note demasiado), ofreciendo imágenes tan curiosas como estar a favor del referéndum secesionista pero para votar que no a la independencia.
Ahora, con motivo de la querella (o no) contra (entre otros) Arturito Menos por los delitos cometidos, el PSOE va y dice que cree que no sería bueno que Mas termine inhabilitado. Si esto no es politizar la Justicia, que venga Dios y lo vea…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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