Que los españoles están bastante
cabreados lo demuestra el rápido ascenso del grupito de Junior a lo largo de este año. Pero ese ascenso también demuestra
que, en general, los españoles votan con las tripas, y no con la cabeza.
Porque la verdad, que un partido de
extrema izquierda, que se declara admirador de los regínemes autoritarios de
Cuba y Venezuela (¡Venezuela! Un país que nada literalmente en petróleo y que
bajo la dirección del conductor de autobuses se ha visto abocado a importarlo),
sea ahora mismo el partido con más expectativas de voto… da miedo. Da mucho,
mucho miedo.
Y más cuando uno lee que su receta para salir de la crisis es dar dinero a todos por Ley. Estos son de los que cuando sus postulados chocan con la realidad afirman que es la realidad la que está en un error.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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