El problema con lo que yo llamo delinquidores (básicamente, los perroflautas y asimilados y las feminazis de Femen) es que se aprovechan de la tolerancia de ese sistema al que critican y que pretenden derribar para actuar con total impunidad. Y, al modo de niños malcriados, se crecen en su insolencia y sus desplantes aumentan.
La prueba de lo que digo (al menos, en mi opinión, aunque admito que puedo ser parcial) es que los perroflautas no van a China (por ejemplo) a manifestarse, y las feminazis (cuyo origen –me refiero al de Femen- podría tener una cierta justificación, dado que se produjo en la nada permisiva órbita eslava) no asaltan mezquitas ni se despelotan en países musulmanes (esa religión pacífica, que dicen algunos).
Lo dicho: si se les hubiera tratado desde un principio como los infractores del ordenamiento que han sido, son y serán, ya verías qué derechitos iban a ir…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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