viernes, 2 de diciembre de 2016

Carolina, bescansa, que parece que lo necesitas

He de reconocer que desde que supe del nombre y apellido de esta explotadora infantil –porque eso es lo que es, utilizar a su hijo como pretexto político-, de esta pijiprogre de manual (desde Engels, es tradicional que los de familia más que acomodada se metan a revolucionarios… pero eso sí, sin abandonar las comodidades que les proporcionan las riquezas amasadas por sus explotadores antepasados), desde hace mucho, digo, me moría de ganas de hacer el jueguito de palabras que da título a esta entrada.
En las fechas previas a la apertura de la Legislatura por Su Majestad el Rey, esta déspota iletrada se permitió compararse con la reina consorte. Además de tutearla –algo muy progre y muy moelno, pero completamente fuera de protocolo-, previno a doña Leticia que se preparase para insultos sin límite (es de suponer que no quería decir que desde el rebaño neocom) si llevaba a sus hijas al Congreso.
En plan como a mí me pasó, a ti te va a pasar lo mismo, vamos. Pero esta gaznápira (me refiero, claro está, a la diputada, no a la madre de la Princesa de Asturias) no parece haberse dado cuenta de que hay una pequeña diferencia: el hijo de Bescansa fue en condición de hijo de (es decir, contraviniendo el mantra podemita de que ellos no están allí por ser hijos de nadie), mientras que la Reina va más bien en condición de madre de. Es decir, tanto la Princesa de Asturias como su hermana tienen entidad suficiente (más aún: sobrada) para ir por sí mismas. O, por decirlo de otra manera, si van al Congreso es porque están trabajando, y no montando un circo, como la madre lactante.
Es lo que ocurre con la gente no acostumbrada a pensar, sino a rebuznar lo primero que cruza su espacio intracraneal: que cuando tienen que ejercitar la neurona, patinan de mala manera. Así, Bescansa, al ser criticada por compararse con la Reina, salió con un los niños son niños con independencia de que sean hijos de quien sea.
Y tú una gilicoños, por muy temprano que te levantes.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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