Hay dos clases de políticos, los inteligentes y los necios. Los primeros suelen estar en la derecha; los de izquierdas suelen ser de los segundos. Ojo, que con esto no quiero decir que todos los políticos de derechas sean inteligentes y que todos los de izquierdas sean unos necios; ni que todos los inteligentes sean de derechas y todos los necios de izquierdas. Pero se aproxima bastante.
Entre otras cosas, los políticos
de izquierdas suelen permitir que les ciegue su ideología. Una ideología que,
camino vamos de los dos siglos desde que se formuló, ha demostrado una y mil
veces que no funciona. Pero ellos erre que erre y dale que dale, siguen
empeñados en dar validez a la definición einsteiniana de que es locura
perseguir resultados distintos haciendo siempre lo mismo.
Y así, mientras en Italia el
independiente Draghi anuncia una bajada generalizada de impuestos, en España el
psicópata de la Moncloa y su desgobierno socialcomunista, que tenemos la
desgracia de padecer, siguen empeñados en subirlos. Según el titular de la noticia, eso abochorna
a Sánchez.
Pero para eso debería tener vergüenza.
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