El primer estado de alarma decretado por el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer era inconstitucional por imponer medidas -en especial, el confinamiento general- que quedaban fuera de los márgenes que el ordenamiento jurídico establece para esta figura. El Tribunal Constitucional así lo vio y lo ha declarado como tal.
El segundo estado de alarma
decretado por el desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de
padecer era inconstitucional por fijar un plazo de seis meses cuando la ley
sólo permite quince días, y por hurtar al control del parlamento la actuación
del ejecutivo. El Tribunal Constitucional así lo vio y lo ha declarado como tal.
Y si en el primer caso la mayoría de la oposición votó a favor, al menos inicialmente, aunque luego se fuera
descolgando partido a partido, en el segundo caso sólo un partido votó en
contra (Vox), mientras que los demás que no estaban de acuerdo se limitaron a
abstenerse. Por eso, los únicos que pueden ahora atribuirse el mérito de haber
hecho lo correcto son los de Vox, hacen
muy bien reclamando al PP, que intenta barrer para casa, que pidan perdón por
el colaboracionismo y entreguismo durante el segundo estado de alarma.
Por ello, y por mucho más…
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