No voy a entrar si es necesario -incluso si es conveniente- establecer la obligación de la vacunación contra la Covid-19. Probablemente lo sea, pero es que se han hecho tantas cosas mal, se ha cambiado tantas veces de opinión, se han dado tantos bandazos y, en general, se ha metido tanto la pata (y ojo, que no hablo sólo ni específicamente de España), que es casi lógico que la gente desconfíe, aunque sólo sea un poco.
Por eso, cuando el gobierno austriaco
ha decidido, ante el poco entusiasmo de los austriacos por vacunarse,
establecer la obligatoriedad, miles de personas han salido a la calle para protestar contra las restricciones sanitarias. Y es que, a lo mejor, deberían
haberse explicado mejor. Claro, que como el alemán no hay quien lo entienda (y
ya ni hablamos del acento austriaco…)
Por ello, y por mucho más…
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