domingo, 6 de marzo de 2022

Proceso al proceso (368)

Sé que me repito, pero es que mis criticados también lo hacen, así que ¿qué queréis que haga uno?

Una de mis matracas recurrentes -pleonasmo, ya que una matraca se caracteriza, precisamente, por repetirse una y otra vez- es que, dejados a su aire, los secesionistas catalanes se despellejarían unos a otros, y que lo único que lo evita es el hecho de que sólo el odio a España supera la aversión que se tienen unos a otros.

Hace diez días, el consejo regional de gobierno de la región realizó un homenaje a Jorgito Polluelo. El diputado ierreceo de apellido descriptivo criticó el acto, calificándolo de blanqueamiento de la corrupción.

Algo me dice que, si habló así, no fue porque, de repente, le hubiera sobrevenido un rapto de celo legalista.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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