Como suelo decir con cierta frecuencia, un izquierdista español -y, específicamente, un socialista- sólo coincide con la verdad por equivocación o por descuido. A eso habría que sumarle la estupidez, pero es este último un rasgo tan extendido entre la grey marxista que casi se puede descontar.
Hace tres semanas, la que fuera portacoz
del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, y que
sigue siendo ninistra de Saqueo al Contribuyente, Petisú Montero,
participaba en un acto de precampaña en apoyo al candidato de los de la mano y
el capullo a la medalla de bronce en las elecciones regionales madrileñas del
próximo mes de Mayo.
Queriendo atacar a la presidente
de la comunidad de Madrid, Petisú dijo:
¿Cómo se puede hacer de Madrid una trinchera frente al resto de España cuando Madrid es el motor de este país? Es el que permite mejores condiciones para el resto de territorios, es el hermano mayor que tiene que ser generoso con el resto de españoles. Es el papel que le toca jugar a una comunidad central en la construcción de un país que, como los hermanos mayores, tiene que jugar intentando que los demás se lleven bien, tiene que compartir y tiene que construir un proyecto colectivo.
En la cabecita de la oratriz, semejante circunstancia se habrá producido a pesar de las políticas liberales que llevan aplicándose tres décadas, y no gracias a ellas…
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