domingo, 14 de enero de 2024

El vil plástico

Si fuera conspiranoico, que no lo soy (demasiado), pensaría que el hecho de que el Banco Central Europeo hable de contaminación por el uso de billetes y diga que su huella ambiental equivale a conducir ocho kilómetrosun coche responde, no a una verdadera conciencia ecológica (a éstos, el único verde que les interesa es el de los billetes), sino al deseo de la burocracia bruselense (o donde quiera que radique la sede de la entidad de marras) de tenernos más controlados a los europeos y a nuestras transacciones.

Porque, no nos engañemos, si desaparece la moneda física y sólo quedan los medios de pago electrónicos, seguir la pista al dinero les será mucho más fácil. Siempre habrá quien pueda librarse -como suelo decir, en informática no hay imposible, todo es cuestión de… dinero, precisamente-, claro, pero a la mayoría de la gente nos tendrán cogidos por la c…

…artera.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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