miércoles, 31 de enero de 2024

Dios castiga sin piedra ni palo

Suele decirse que la banda terrorista vasca de ultraizquierda nació en las sacristías. En efecto, fueron bastantes los miembros del clero vasco que prestaron no sólo comprensión, sino incluso ayuda, a los del hacha y la serpiente.

Pero, como los escorpiones, los terroristas no pueden traicionar su naturaleza. Y, aunque de momento no maten, como los malnacidos que son, son desagradecidos. Y como tienen al psicópata de la Moncloa bien agarrado por los dídimos, le exigen la reversión de los bienes eclesiásticos que, siempre según la izmierda, estarían indebidamente inmatriculados a nombre de la Iglesia Católica.

En el infierno, Setién y Arzalluz estarán, espero, aullando de rabia.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: