En otros tiempos, los progres decían sus tonterías y sólo se enteraban de ellas aquellos que tenían más cerca. Hoy, sin embargo, las cosas han cambiado.
Porque con los medios de
comunicación actuales, un necio suelta una chorrada y tenemos que sufrirla
todos. Aunque, mirando el lado bueno, eso me da materia para una entrada. No,
si todavía voy a tenerles que estar agradecido…
En fin, a lo que vamos. Hace mes
y medio, con motivo de la festividad de san José, y Día del Padre, una de esas
necias progres con balcones a la calle, que en su día fue asidua de los peores
programas de la telebasura y que estaba felizmente desaparecida del mundo
mediático, se descolgó proponiendo que se deje de celebrar el Día del Padre para
no herir los sentimientos de quienes no tienen uno. Sugiere que los colegios
lo sustituyan por el día de la persona especial.
Por esa misma regla de tres, quitemos también el día de la madre para no herir los sentimientos de quienes no tienen uno, la semana del orgullo NoCHe para no herir los sentimientos de quienes somos heterosexuales cisgénero, y hasta el del tonto del día para no herir los sentimientos de quienes tenemos dos dedos de frente.
Aunque ese último quizá deberíamos mantenerlo, en honor a semejantes zopencos.
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