miércoles, 13 de febrero de 2013

La gracia, donde las avispas

Los que se declaran ateos o agnósticos –en el fondo, lo que realmente son es anticatólicos- no pierden ocasión de dar su opinión sobre todo lo relativo a la Iglesia Católica en general y al Papa en particular. Si no se consideran afectados por las disposiciones y dogmas católicos, ¿a santo de qué opinan?
Por ejemplo: la Iglesia Católica dice que la homosexualidad y el aborto son pecado. Pero ateos y agnósticos no creen en esas cosas de la religión. Por lo tanto, debería darles lo mismo lo que la jerarquía católica diga sobre tales temas. Pero no, sí se dan por aludidos. Si no creen en la otra vida y en el infierno, ¿qué mas les da? Pero les da. ¿No será que, en el fondo, sí que creen, aunque sea un poco?
Viene todo esto a cuenta del anuncio hecho por Su Santidad el Papa Benedicto XVI de que renunciará el 28 de Febrero. La mayor parte de los líderes mundiales han emitido mensajes de respeto y reconocimiento hacia la figura del cardenal Ratzinger. Sin embargo, la indocta Valenciano, al hablar del tema, ha querido ser graciosilla, y ha dicho que respetan la decisión (faltaría más, digo yo), aunque no es la dimisión que pedían. ¿Por qué no opinan sobre la elección del Gran Mufti de El Cairo (algo con más trascendencia, puesto que sus seguidores están bastante más fanatizados que los católicos), que también ha tenido lugar estos días?
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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