Será casualidad, claro que sí, pero no
deja de ser una curiosa coincidencia (si es que lo es) el que el Barcelona –inmerso
por otra parte en una crisis institucional y judicial como hace tiempo que no
sufría- haya presentado su proyecto de remodelación de su estadio escasos días
después de que se conociera la decisión del proyecto que se llevará a cabo para
remodelar el estadio de su eterno rival y némesis interciliar.
Por otra parte, no les corresponde a
ellos calificarlo como el mayor proyecto deportivo mundial. Quizá lo sea, quizá no, pero el proclamarlo así recuerda
inevitablemente al dime de qué presumes…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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