Hace cosa de un mes, la asamblea
legislativa catalana aprobó la estrellada como
símbolo de un anhelo. Quizá sea así, pero es un anhelo inconstitucional, se
pongan como se pongan sus partidarios. Quizá sea un anhelo legítimo, al menos
desde su punto de vista, pero en ningún caso ese híbrido entre los colores de
la corona de Aragón y la bandera cubana representa un anhelo legal. Se pongan
como se pongan y lo diga quien lo diga.
Y que tengan cuidado con lo que
anhelan, no sea que consigan la independencia y se encuentren más solos que la
Cuba… y sin una Venezuela que mantenga abierto el grifo del petróleo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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