martes, 2 de septiembre de 2014

Además, tontos

Como todos los fanáticos, los miembros del sedicente Estado Islámico no brillan demasiado por su inteligencia. Para ellos, sólo hay dos clases de personas: los que les siguen… y todos los demás, que deben convertirse a lo que ellos consideran la verdad o ser eliminados (para el progretariado, eso sí que es un genocidio, y no lo que soleis calificar como tal, caso de la Guerra Civil española, el franquismo o las guerras de defensa que libra Israel contra los palestinos).
Recuerdo hace años, cuando vi un fichero de video en el que aparecía un (creo) clérigo musulmán al que se preguntaba por las razones de su integrismo religioso. Tan convencido estaba de sus creencias que vino a afirmar algo así como que si el Islam dijera que dos y dos no son cuatro, serían las matemáticas (la ciencia exacta por excelencia) las que estarían equivocadas. Cuando se le señaló que había otras religiones que se postulaban como la única verdadera (es decir, judaísmo y cristianismo), contestó el equivalente a ya, pero nosotros sabemos que la nuestra es la única verdadera.
Sirva esta disgresión para ilustrar el comentario de las últimas declaraciones de los portavoces de ese grupo terrorista (en el sentido más etimológico de la palabra), que han colocado al papa Francisco en su punto de mira porque es, dicen, portavoz de una verdad falsa.
Espero que todo se deba a un error de traducción (no, lo del punto de mira no, eso estoy convencido de que es cierto), porque lo que dicen es una contradictio in terminis: si es verdad, no puede ser falsa, y si es falsa no puede ser verdad. O una cosa u otra, pero no las dos a la vez…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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