Dice un adagio del riquísimo refranero
español que antes se coge a un mentiroso que a un cojo. Cuanto más torpe y
confiado es el mentiroso, añado yo, tanto más fácil es pillarle. Y pocos habrá
más torpes y confiados que los sindicalistas de UGT, acostumbrados a hacer y
deshacer a la sombra del poder del partido
hermano.
Primero, negaron el fraude en las
ayudas y subvenciones recibidas de la Junta de Andalucía. Luego, vinieron a
decir que se trataba de casos aislados, puntuales, pero en ningún caso de una
trama organizada, a pesar de las pruebas abrumadoras en contra. Ahora,
arremeten contra los teóricos estafados, es decir, la Junta: según el
sindicato, la culpa es de la Junta, por su incapacidad de controlar las ayudas.
Vamos, que si me roban, la culpa es
mía por no controlar mi dinero, y no del chorizo que me atraca. La monda.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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