Durante toda la crisis secesionista
catalana se ha venido especulando con qué se podría haber ofrecido a los
delinquidores para que desistieran de su actitud, o en qué condiciones habría
podido celebrarse legalmente el tan ansiado referéndum.
Ahora, el periodista Luis Herrero ha desvelado que, al parecer, el Rey saliente (decir el Rey salido quizá fuera correcto por razones de idiosincrasia familiar,
pero también resultaría bastante malsonante) y el Presidente en ejercicio
hicieron una oferta para acceder a la celebración del referéndum.
Dicha oferta habría consistido en
celebrar un segundo referéndum en toda España si en Cataluña ganaba el sí. Arturito Menos se negó, sin darse cuenta
de que es hasta probable que el resto de los españoles estuviésemos tan hartos
de él y de sus compadres que podríamos reaccionar en plan si se quieren ir… pues que se vayan de una vez.
En cualquier caso, como digo en el título,
no habría servido de nada. Para los necionanistas
catalanes no hay nada por encima de lo que ellos consideran la voluntad del pueblo catalán (en realidad, de su
propia voluntad), con lo que a buenas horas habrían aceptado que la opresora España viniera a enmendarles la
plana de un eventual resultado favorable a sus pretensiones.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario