Santiago Carrillo Solares, el genocida de Paracuellos del Jarama, comenzó su andadura política con los socialistas, pero pronto se pasó al Partido Comunista, desde donde desplegó su falta de escrúpulos y baja catadura moral.
Aunque pareció desplegar una cierta categoría moral durante la transición, conforme se acercaba el final de su vida regresó a sus viejas mañas, su viejo sectarismo… y también su viejo partido.
Su hijo José es ahora rector de la misma universidad que le nombró doctor honoris causa. Un rector bastante malo y bastante sectario, todo sea dicho. Como dijo Lincoln, no se puede engañar a todo el mundo siempre, con lo que parece que sus posibilidades de ser reelegido disminuyen.
Por ello, ha buscado apoyo en quienes son sus aliados naturales: universitarios y comunistas, los muchachos de Junior.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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