El socialismo es una ideología del
siglo XIX con recetas que ya entonces eran ineficaces. Cerca de dos siglos
después de su formulación teórica, las recetas siguen siendo igual de inútiles.
Por eso, cualquier intento de
maquillar ese andamiaje teórico está condenado al fracaso. Fue un fracaso en el
siglo XX, y lo sigue siendo en el XXI. El socialismo
con rostro humano, el socialismo del
siglo XXI o el socialismo de las
narices, todo es la misma patraña.
Y si no, no hay más que ver cómo
propone solucionar la crisis ese ornitólogo aficionado que de conducir
autobuses pasó a conducir todo un país (esperemos que fuese mejor chófer que
político)… Dios proveerá.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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