El Partido Popular en Cataluña, como en Vascongadas, ha hecho una enorme cantidad de enormes tonterías que explican diáfanamente el descenso continuado en los sufragios, descenso que devendrá irreversible salvo que medie un cambio de actitud.
Cambio que no parece que vaya a producirse, al menos de momento. No, si cometen deslices del calibre de votar a favor de reconocer la realidad nacional del Valle de Arán: la Ley del Arán aprobada por la asamblea legislativa catalana reconoce el derecho a decidir del Valle de Arán.
Y no me vale con que los araneses hayan dicho que, en caso de secesión de Cataluña, ellos votarían por permanecer en España. El derecho a decidir es una filfa, una engañifa, un invento, aunque pueda llegar a favorecer los intereses de España.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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