Cuando salió la noticia, la
posibilidad de que los neocom pillaran
poder era sólo eso, una posibilidad. Hoy, tras la pírrica victoria del Partido
Popular, tal posibilidad se ha convertido en una probabilidad con bastantes
visos de convertirse en una certeza, sobre todo en las dos ciudades más
importantes de España (aunque en Madrid hayan sido segundos… a ver con qué cara
defiende ahora Susanita lo de que gobierne la lista más votada).
Como buenos ultraizquierdistas, en
cultura se descolgaban con propuestas tales como abrir las fosas de la Guerra Civil
(les sugeriría que empezaran por Paracuellos del Jarama, pero no creo que estén
por la labor), crear Escuelas de
Espectadores (para enseñarles qué deben ver, en esa línea de –falta de-
libertad de pensamiento tan propia de la izmierda), terminar con las películas del Oeste (ahí les doy la razón, las repiten hasta
el hartazgo) en las sobremesas de Telemadrid, una nueva política penitenciaria para los terroristas vascos a los que tanto aprecia o selecciones oficiales vascas y catalanas.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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